Con instalaciones modernas y seguras, el geriátrico Tati proporciona a sus residentes un entorno confortable y adaptado a sus necesidades. La residencia cuenta con amplias habitaciones individuales y compartidas, cada una equipada con mobiliario adecuado y áreas comunes que fomentan la interacción social y el entretenimiento.
La atención médica especializada es una prioridad en el geriátrico Tati. El personal altamente capacitado y profesional se encarga de brindar cuidados integrales, administrar medicación según prescripción médica y estar atento a cualquier necesidad de los residentes. Asimismo, el geriátrico cuenta con un equipo de enfermería disponible las 24 horas del día, proporcionando tranquilidad y seguridad a los familiares de los residentes.
La nutrición balanceada es fundamental en el geriátrico Tati. Se diseñan menús personalizados teniendo en cuenta las preferencias individuales y necesidades dietéticas de cada residente. Además, se ofrece asesoramiento nutricional para garantizar una alimentación saludable y equilibrada.
El geriátrico Tati promueve la participación en actividades recreativas y terapéuticas para fomentar la estimulación cognitiva y el bienestar emocional de los residentes. Se organizan diferentes actividades como talleres de arte, ejercicios físicos adaptados, eventos culturales, entre otros, con el fin de mantener un ambiente dinámico y enriquecedor.
En cuanto al horario, el geriátrico Tati ofrece visitas programadas para familiares y allegados, brindando flexibilidad y facilitando la comunicación entre los residentes y sus seres queridos. Además, se encuentra disponible para consultas y visitas guiadas, permitiendo a las familias conocer de cerca las instalaciones y servicios ofrecidos.
El geriátrico Tati, a través de su dedicado equipo de profesionales, se esfuerza por brindar una experiencia de vida plena y confortable para sus residentes, convirtiéndolo en una excelente opción para aquellos que buscan un lugar seguro y acogedor para el cuidado de sus seres queridos en la etapa de la vejez.
CÓMO LLEGAR AHORA
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Dirección: Esperanza 1796, Río Tercero, Córdoba, Argentina
Horario de Tati
Opiniones de Tati
Al revisar las opiniones de los visitantes sobre el geriátrico Tati, se percibe una mezcla de emociones y experiencias diversas. Algunos expresan su satisfacción con la atención y cuidados recibidos, destacando la amabilidad del personal y la limpieza de las instalaciones. Por otro lado, hay quienes manifiestan ciertas deficiencias en la organización y la calidad de los servicios.
En general, se observa una tendencia positiva en las opiniones, con varios visitantes resaltando la calidez humana y la paciencia del personal hacia los residentes. Estas menciones generan una sensación reconfortante y de confianza en la atención brindada en el geriátrico Tati.
Sin embargo, también se detectan críticas y preocupaciones por parte de algunos visitantes. Algunos mencionan la necesidad de mejorar la variedad y calidad de las actividades recreativas para los residentes. Este aspecto es crucial para el bienestar emocional y mental de las personas mayores, por lo que es importante considerar estas opiniones como oportunidades de mejora.
En cuanto a las instalaciones, se destaca la limpieza y el orden, lo cual genera una percepción positiva en los visitantes. Estos factores son fundamentales para crear un ambiente acogedor y seguro para los residentes, por lo que es alentador encontrar que esto es valorado de manera positiva.
A pesar de las críticas, las opiniones en general reflejan una sensación de tranquilidad y confianza en la atención brindada en el geriátrico Tati. La presencia de comentarios positivos sobre el trato del personal y el ambiente general indica que, a pesar de las áreas de oportunidad identificadas, muchos visitantes se sienten satisfechos con la atención recibida.
El análisis de sentimiento de las opiniones sobre el geriátrico Tati revela una combinación de experiencias positivas y áreas de mejora identificadas. Si bien existen aspectos a trabajar, la mayoría de las opiniones reflejan una sensación de seguridad y cuidado en relación con la atención brindada a los residentes.
