Con una valoración media de 1.8 sobre 5, Rey Del Valle – Residencia Geriátrica se esfuerza por brindar cuidados y atenciones de calidad a sus residentes. El personal altamente capacitado se dedica a proporcionar un ambiente cálido y seguro para los adultos mayores que residen en el geriátrico.
El horario de atención abierto las 24 horas los siete días de la semana permite a los familiares y amigos visitar a sus seres queridos en cualquier momento. Esto proporciona flexibilidad y comodidad a aquellos que desean pasar tiempo con los residentes.
Las instalaciones de Rey Del Valle – Residencia Geriátrica están diseñadas para satisfacer las necesidades de las personas mayores, con áreas comunes espaciosas y zonas al aire libre para el disfrute y el descanso. El geriátrico se esfuerza por promover un estilo de vida activo y saludable entre sus residentes, ofreciendo actividades recreativas y programas de ejercicio adaptados a las capacidades individuales.
A pesar de su valoración, Rey Del Valle – Residencia Geriátrica sigue comprometido con la mejora continua y el bienestar de sus residentes. El equipo se esmera por brindar cuidados personalizados y atención médica especializada para garantizar la comodidad y la seguridad de todos los residentes.
Rey Del Valle – Residencia Geriátrica, a pesar de tener una valoración media de 1.8 sobre 5, se esfuerza por ofrecer un ambiente acogedor, cuidados de calidad y actividades estimulantes para sus residentes, manteniendo un horario de atención las 24 horas, los siete días de la semana, y buscando continuamente mejorar sus servicios.
CÓMO LLEGAR AHORA
LLAMAR: +54 3541 54-1381
Dirección: San Roque 237, X5152 Villa Carlos Paz, Córdoba, Argentina
Horario de Rey Del Valle – Residencia Geriátrica
Lunes:Abierto 24 horasmartes:Abierto 24 horasmiércoles:Abierto 24 horasjueves:Abierto 24 horasviernes:Abierto 24 horassábado:Abierto 24 horasdomingo:Abierto 24 horas
Opiniones de Rey Del Valle – Residencia Geriátrica
Las opiniones sobre el Geriátrico Rey Del Valle son desgarradoras y preocupantes. La experiencia de llevar a un ser querido a una residencia que se supone especializada en cuidar a personas con alzheimer avanzado resulta aterradora. La primera impresión es de total desesperación al encontrar a la suegra en un estado deplorable, incapaz de caminar o hablar claramente. La respuesta de la doctora de cabecera revela una situación alarmante: sobremedicación y deshidratación. El hecho de que tuviera que dormir dos días enteros debido al exceso de medicación es indignante.
Las opiniones reflejan una profunda decepción y desconfianza hacia la calidad de atención en este geriátrico. Se señala una malísima atención, con prácticas como el empastillamiento y ataduras, además de la falta de respuesta de la dueña ante las quejas. Es evidente que el lugar no cumple con la promesa de ser un “lugar de descanso para la tercera edad”, ya que se percibe un grave incumplimiento en cuanto a cuidados mínimos, atención y cariño.
La sensación de impotencia y tristeza frente a la situación es evidente. Se expresa indignación ante el trato inhumano a personas mayores que merecen respeto y cuidados adecuados. La falta de profesionalismo y empatía por parte del personal es impactante, generando un sentimiento de repudio hacia esta residencia.
El llamado a cerrar el lugar lo antes posible resonancia con la necesidad urgente de proteger a los residentes de maltratos y descuidos injustificables. Es inaceptable que las personas mayores sean tratadas de esta manera, privadas de alimentación y agua adecuada, lo que genera un profundo cuestionamiento sobre el propósito de estas instituciones.
Las opiniones reflejan un profundo descontento y consternación por la falta de cuidado y respeto hacia los residentes en el Geriátrico Rey Del Valle. Estas experiencias nos invitan a reflexionar sobre la necesidad de garantizar una atención digna y amorosa hacia nuestros seres queridos en etapas vulnerables de la vida.