▷ La Casita De Mis Viejos 《 OPINIONES 》

La Casita de mis Viejos es un geriátrico ubicado en Montecaseros 2525, M5500 Mendoza, Argentina. Su teléfono de contacto es +54 261 430-1028. Este lugar está diseñado para brindar atención y cuidados a personas de la tercera edad que requieran asistencia en su vida diaria. El negocio ofrece servicios de alojamiento, alimentación, atención médica y actividades recreativas, todo ello pensado para mejorar la calidad de vida de sus residentes.

El geriátrico La Casita de mis Viejos se encuentra abierto las 24 horas del día, los 365 días del año, con el fin de garantizar una atención continua y personalizada a cada uno de sus huéspedes. Con instalaciones amplias, cómodas y adaptadas a las necesidades de las personas mayores, este negocio se esfuerza por generar un ambiente cálido y familiar, favoreciendo así el bienestar emocional y físico de sus ocupantes.

El equipo de profesionales que trabaja en La Casita de mis Viejos está altamente capacitado y comprometido con el cuidado de los residentes. Además, se enfocan en promover la autonomía y la participación activa de las personas mayores en las diferentes actividades que se realizan en el geriátrico. La seguridad y el respeto son valores fundamentales que guían el trabajo diario en este negocio.

La Casita de mis Viejos ofrece una amplia gama de servicios, desde la administración de medicamentos hasta la organización de salidas recreativas y terapias de estimulación cognitiva. Todo ello con el objetivo de brindar un cuidado integral y personalizado a cada residente, adaptándose a sus necesidades específicas.

La Casita de mis Viejos es un geriátrico comprometido con el bienestar y la felicidad de las personas mayores, ofreciendo una atención de calidad y calidez en un entorno diseñado para que sus residentes se sientan como en casa.

CÓMO LLEGAR AHORA
LLAMAR: +54 261 430-1028

Dirección: Montecaseros 2525, M5500 Mendoza, Argentina

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Opiniones de La Casita de mis Viejos

Las opiniones expresadas sobre ”La Casita de mis Viejos” son extremadamente negativas. Los usuarios destacan su molestia y descontento por la falta de confiabilidad y cuidado por parte del personal del geriátrico. Las acusaciones de robo y maltrato hacia los residentes son alarmantes y generan un sentimiento de indignación en quienes comparten su experiencia.

Las denuncias de que el personal del geriátrico usaba las pertenencias personales de los residentes para su propio beneficio generan una sensación de inseguridad y desconfianza. La narración detalla cómo las enfermeras llevaron el bolso personal de un residente para salir a bailar, dejando en evidencia la falta de ética y respeto hacia los ancianos y sus familiares.

La indignación de la persona que relata la experiencia es evidente al cuestionar la integridad de un establecimiento que debería brindar cuidado y protección a los residentes mayores. La falta de respeto hacia los abuelos y sus pertenencias es enfatizada reiteradamente, evidenciando la profunda molestia que esto ha causado en quienes vivieron esta situación.

La incapacidad de confiar en el geriátrico, acompañada de la sensación de impotencia al presenciar estos hechos sin poder tomar represalias por temor a consecuencias negativas, resalta la gravedad de la situación. La falta de confianza en el personal a cargo de los abuelos genera una clara advertencia para aquellos que estén considerando este lugar como opción para el cuidado de sus seres queridos.

La autora de la opinión expresa su preocupación no solo por la pérdida material, sino también por el bienestar de los demás residentes, poniendo en duda el trato que reciben y la seguridad de sus pertenencias. La percepción general transmitida es de frustración, desilusión y decepción, lo cual refleja el impacto emocional que esta experiencia ha tenido en la persona que comparte su testimonio.

La evaluación de ”La Casita de mis Viejos” es altamente crítica, con acusaciones graves que generan un sentimiento generalizado de desconfianza e indignación. Las denuncias de maltrato, robo y falta de ética del personal han dejado una huella emocional profunda en la persona que comparte su opinión, así como en aquellos que puedan leerla.