Con un ambiente cálido y acogedor, el Hogar de Niños Evita se esfuerza por brindar a sus residentes un lugar seguro y cómodo donde puedan disfrutar de su jubilación. El personal altamente capacitado y comprometido se encarga de proporcionar cuidados individualizados y atención personalizada a cada residente.
Este establecimiento cuenta con habitaciones confortables diseñadas para garantizar la comodidad y privacidad de sus residentes. Además, ofrece diferentes actividades recreativas y terapéuticas que promueven el bienestar físico y emocional de los residentes.
El horario de atención del Hogar de Niños Evita es de lunes a viernes de 9:00 a 17:00, y los sábados de 9:00 a 13:00. Los familiares y amigos de los residentes son bienvenidos a visitar el geriátrico durante el horario de visita establecido para compartir momentos de calidad con sus seres queridos.
En cuanto a la localización, el geriátrico se encuentra ubicado en una zona tranquila, lo que permite a los residentes disfrutar de un entorno apacible. Además, cuenta con accesibilidad para facilitar la movilidad de los residentes y garantizar su seguridad.
El Hogar de Niños Evita es una excelente opción para aquellas personas mayores que buscan un lugar donde recibir cuidados especializados y atención personalizada en un entorno confortable y seguro. Este establecimiento se destaca por su compromiso con el bienestar de sus residentes y su enfoque en proporcionar una experiencia de vida enriquecedora durante la etapa de la vejez.
CÓMO LLEGAR AHORA
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Dirección: Sáenz Peña 4255, José León Suárez, Provincia de Buenos Aires, Argentina
Horario de Hogar de niños Evita
Opiniones de Hogar de niños Evita
Al visitar el Hogar de niños Evita, tuve una experiencia mixta. En general, noté que las instalaciones estaban limpias y bien mantenidas. El personal era amable y atento, lo cual me hizo sentir cómodo. Sin embargo, hubo aspectos que no me parecieron tan positivos. Por un lado, noté que la infraestructura del lugar no parecía estar adaptada a las necesidades específicas de los residentes de la tercera edad. También observé cierta falta de actividades recreativas o de estimulación para los residentes.
En cuanto al cuidado y la atención brindados en el hogar, sentí que existía un buen nivel de supervisión y cuidado médico. Los profesionales de la salud se mostraron dedicados y preocupados por el bienestar de los residentes. Sin embargo, en ocasiones, noté una carencia de personal, lo que dio la sensación de que no se podía prestar la debida atención a todos los residentes. Esto generó cierta preocupación en mí.
Por otro lado, me alegró ver que la alimentación ofrecida era adecuada y variada, aunque, en algunas ocasiones, las porciones parecían insuficientes.
La interacción social entre los residentes también me llamó la atención. Pude ver que muchos de ellos parecían sentirse solos o aburridos, lo que me lleva a pensar que se necesitarían más actividades grupales para fomentar la integración y el entretenimiento.
Mi experiencia en el Hogar de niños Evita fue bastante equilibrada. Por un lado, noté aspectos positivos como la limpieza, el trato del personal y los cuidados médicos. Sin embargo, también vi áreas de mejora, especialmente en lo que respecta a la infraestructura, la falta de personal en ciertos momentos, la necesidad de más actividades recreativas y la atención a la soledad de los residentes. Creo que el hogar tiene potencial para mejorar y brindar una experiencia más enriquecedora para sus residentes de la tercera edad.